Deshuesado del jamón ibérico: técnica y arte gourmet
El deshuesado del jamón ibérico es un proceso delicado que exige paciencia, precisión y respeto por la tradición. No es solo retirar el hueso; es preparar la pieza para maximizar su sabor y textura, transformando cada loncha en un bocado sublime.
Al retirar el hueso, se abre paso a una experiencia sensorial completa: la grasa se funde, los aromas se intensifican y la carne revela su carácter único. Un jamón bien deshuesado permite cortes finos y regulares, esenciales para degustar la combinación perfecta de salinidad, dulzor y aroma que distingue al jamón ibérico.
Técnica paso a paso
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Preparar el jamón: coloca la pieza sobre un soporte firme, con la pezuña hacia arriba.
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Identificar los huesos: localiza el fémur y el isquion; son los que dan estructura y permiten guiar el corte.
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Corte cuidadoso: con un cuchillo largo y flexible, separa la carne del hueso en movimientos suaves.
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Retirar restos: la precisión en la limpieza del hueso asegura que ninguna fibra quede desperdiciada.
Un deshuesado correcto no solo facilita el corte, sino que también permite conservar mejor la pieza y disfrutar cada loncha en su máximo esplendor. Para ver nuestra selección de jamones deshuesados, visita [AQUÍ EL ENLACE]

El arte del deshuesado combina tradición, técnica y respeto por un producto que ha sido cuidado desde la dehesa hasta tu mesa. Cada loncha es un homenaje al tiempo y la paciencia invertidos en su elaboración.